Las maravillas que olvidamos

Se han preguntado ¿Por qué tenemos que tener algo tangible para poder denominarla como una maravilla? Algún lugar del orbe de nuestro planeta existen construcciones creadas por el hombre o por la madre tierra, que si tenemos el dinero suficiente pueden ser visitados, tocados, observados. Esos lugares que necesitan poder ser “Tocardos” para creer en que las maravillas si existen… Entre esas maravillas encontramos:

Las Pirámides de Egipto

Tay Mahal
El Gran Cañon del Colorado
La Basílica San Pedro
La Muralla China. Etc…

Siete maravillas… para el que el hombre se asombre de sus habilidades o de la propia naturaleza. Pero como mencioné anteriormente muchos deberíamos gastar fortunas para poder conocerlos (es una lástima, apenas me alcanza para el pasaje), además recorrer miles de kilómetros y otros millones nunca las verán… ¿Será tan necesaria una lista de Maravillas? Personalmente creo que no es necesario asombrarse por las maravillas que podemos tocar, ver porque existen maravillas de este mundo que están más cerca de lo que podemos llegar a creer, y es peor aún porque muchas veces no nos damos cuenta de su existencia, porque no se “palpan”, no se deben gastar millones de pesos para llegar a verlas, ni siquiera llegar recorrer enormes distancias para poder llegar a visitarlas. Simplemente se sienten… acaso no es maravilloso. Esas maravillas de las que les hablo son:

VER…
OIR…
TOCAR…
PROBAR…
SENTIR…
REIR…
AMAR…

¿Quisieras agregar una más? Podríamos hacer está lista infinita

Au revour soñadores.